viernes, noviembre 11, 2005
Todos a la calle
En aquel entonces, los curas se manifestaron para que retiraran "Gilda" de los cines. El mayor pecado de Rita Haywort era decir "si fuera un rancho me llamaría tierra de nadie". También se desnudaba el brazo. La calle es de todos. La derecha española ha descubierto lo que excitan las pancartas, los gritos y los amontonamientos. Es una buena nueva.
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